PREPÁRESE PARA EL CAMBIO INMINENTE EN LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ

Firmas consultoras como Deloitte calculan que para el año 2022, el costo de construcción de un vehículo eléctrico de baterías se pondrá a par con el de un vehículo de combustión interna. Este será el detonante que termine de girar la balanza hacia la masificación de los autos, ya no solo de pasajeros, impulsados con motorización eléctrica. Según una reciente conferencia de prensa del grupo Sandvik Coromant, para el año 2026 se espera incluso que de un posible mercado mundial de cerca de 100 millones de vehículos, cerca de 11 millones sean totalmente eléctricos, pero más impactante aún, 28 millones tendrán capacidad mild hybrid y otros 11.7 millones serán híbridos completos o de enchufar. Es decir, el crecimiento en mercado de vehículos que tengan algún tipo de ayuda eléctrica motriz será muy grande. Más allá, el resto de vehículos que aún serán impulsados completamente por combustión interna continuarán con su proceso de reducción de consumo de combustible, trabajando fuertemente en aligeramiento de peso de sus estructuras y aumento de la eficiencia de conversión energética.

¿Todo esto qué significa para los productores de autopartes?

 Los proveedores Tier 1 y de ahí para abajo que no reaccionen al cambio que se viene con la movilidad eléctrica pueden quedar relegados. Una pieza que se hace hoy, mañana puede que deba cambiarse. Un proceso que está cuidadosamente coordinado para trabajar con ciertas herramientas y parámetros, puede que deba cambiarse rápidamente y cada vez llegan nuevos proveedores globales. Específicamente para los talleres metalmecánicos vemos dos grandes tendencias hacia las cuales hay que prepararse. La primera, el mecanizado y formado óptimo de piezas de aluminio. La segunda, el aumento de productividad en el mecanizado y ensamble de piezas en aceros de alta resistencia. Aquí hay gran potencial también para nuevos proveedores Tier 2 y Tier 3 que se unan a la cadena de suministro de autopartes en México.

Especialmente para reducir peso, muchos de los componentes de los carros eléctricos e híbridos están migrando a aleaciones de aluminio. En perspectiva, un auto de pasajeros mediano contiene 160 kg en componentes de aluminio. Carcasas, para motores, baterías y cajas de cambios ligeras y bien diseñadas serán claves para los carros híbridos y puramente eléctricos. Herramientas de corte, al igual que procesos de prensado y formado de última generación serán claves para cumplir las expectativas de los OEM.

El acero seguirá siendo el material de escogencia para ejes, piñones, bridas y demás piezas de transmisión de potencia. Para incrementar la productividad y bajar costos es importante subir la cantidad de piezas que se pueden hacer por pieza, reducir ciclos y reducir paradas inesperadas.

Data overload

A common complaint of fleet managers is understanding the fire hose of data that can be generated from telematics units. The most common way of visualizing this information is a dashboard, which is a reactive approach to conditions in the field and often lacks context. It is one thing to know that a diagnostic trouble code (DTC) has triggered, but what does it really mean?

Many fleets rely on triage lists, sometimes provided by the vehicle manufacturer, to understand how to react to a situation. The reality is that more than one DTC is typically active at the same time and it is difficult to understand how those individual symptoms contribute to a root cause—something you can take action on.

This results in a response that is based more on a gut feeling than facts. Fleets have learned the hard way that this can lead to false positives (taking a vehicle out of service unnecessarily) or false negatives (not catching a real problem soon enough).